Mi padre acordeonista

A Gonzalo Godoy

 

Al principio era la música...

 

Llegó en mayo de1931,

a un pueblo de solitarias calles,

muy cerca del templo

de "Nuestra Señora llamada de Sicalpa".

 

Allá, donde los quindes besan la cebada,

donde la oveja hace dúo al viento,

donde la brisa teje totorales.

Allá, donde el sol pinta alfombras en el campo,

donde la luna se esconde en la laguna,

donde las hostias están en las estrellas.

Allá, donde comulgan

el humo del sahumerio y el humo de la leña de eucalipto.

 

Su abuelo, fue "Maestro de Capilla",

su madre y sus tías: "Cantoras de la Iglesia",

su padre, trompetista y director de bandas,

su juguete, el armonio del templo del pueblo.

 

Desde el vientre materno

fue acariciado por las letanías,

las "Misas Cantadas", por los villancicos,

la "retreta", el "albazo", por las serenatas,

por el vuelo de tórtolas, y el canto de la lluvia.

 

Nació músico,

creció músico,

se hizo músico,

regaló música,

enseñó música,

compuso música,

grabó música...

Conjugó el sustantivo música,

en todos sus tiempos y contratiempos.

 

Su abuelo le enseñó a volar

y sus alas, crecieron y crecieron...

su trino andino resuena,

en cóndores y guacamayas.

 

Y llegó la armonía,

con el nombre de Rosa

y adornan diez canciones

la mesa de su casa.

 

Con su acordeón

recorre pentagramas.

Las "fusas", las "corcheas",

saltan en las fiestas.

Las "negras", las "redondas",

se escuchan en el templo.

Las "blancas", se escondieron

en el Chimborazo,

los jóvenes corren tras la "semifusa".

 

Su acordeón,

tiene "lengua de fuego",

también habla el lenguaje de los niños.

Él es un niño,

juega con los dedos!

salta "pulgarcito",

silba don "meñique",

el "índice" canta,

duerme el "anular"...

 

¡Descubrí su secreto!

 

¡Tiene doble "corazón" !,

uno tiene entre los dedos,

por eso su magia,

por eso su estilo y generosidad.

En cada canción que ejecuta,

pone el corazón, pone el alma,

pone los perfumes que le dio el abuelo,

pone los secretos de la Pachamama,

y el leve gemido del paisaje andino.

 

Gonzalo Godoy:

teje alfombras de sonidos,

moldea cántaros de arpegios,

esculpe flores con los ritmos

y funde cielos de armonía.

 

Y así

jugando...

en su misión musical,

sin darse cuenta,

sembró

y trascendió

su fruto.

 

Mario Godoy Aguirre

Silver Spring, MD. 30 - XII -1999